Los sistemas de Control de Accesos permiten que los empleados autorizados accedan al recinto a través de sus puertas, barreras, tornos… Equivocadamente se consideran una herramienta para grandes empresas donde hay mucho movimiento de trabajadores y visitantes o para compañías que necesitan una seguridad especial debido al sector que se dedican. No obstante, son unos equipos muy útiles para empresas de cualquier tamaño y, gracias a las innovaciones tecnológicas, son asequibles para todos.

Los sistemas de Control de Accesos son destacadamente útiles en diversas ocasiones, como por ejemplo:

• Abrir las puertas: facilita a a la apertura de las puertas de la empresa, evitando que todos los empleados posean una llave del recinto o deba haber algún responsable para abrir la puerta.
• Restricción de zonas: permite evitar la entrada de algunos empleados a determinadas zonas de la empresa. De este modo, únicamente accederán a este lugar los trabajadores autorizados.
• Controlar la entrada y salida: los controles de accesos notifican la hora de entrada y salida de cada no de los empleados de la empresa.

Existen diferentes tipos de sistemas de Control de Accesos dependiendo de las necesidades de cada empresa o compañía:

• Control de Accesos para autónomos: se trata de un sistema que no demanda de conexión a Internet. Una vez se haya identificado el empleado, se genera el pulso eléctrico necesario que activa la apertura de la puerta, barrera, torno…
• Control de presencia: es un sistema especialmente útil para inscribir la jornada laboral de los trabajadores, puesto que registra las horas de entrada, de salida y ausencias en el lugar de trabajo por cualquier motivo. Además, evita el uso de cerraduras.
• Control de Accesos en red: los sistemas de acceso que están conectados a Internet permiten realizar una combinación de las funciones de un control de accesos para autónomos y las de control de presencia.

En cualquiera de los diferentes tipos de control, existen diferentes formas para identificarse, ya sea por tarjeta de proximidad, huella dactilar, contraseña numérica, reconocimiento facial…